La comunidad del Bagre recibió nuevos instrumentos musicales, elementos deportivos y culturales

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La comunidad del corregimiento Puerto López, del municipio El Bagre, recibió dotaciones musicales, deportivas y culturales para rescatar sus prácticas tradicionales

Los bailes, las cumbias y vallenatos vuelven a escucharse interpretados por los campesinos del corregimiento Puerto López, quienes podrán cantarle de nuevo a su tierra y las tradiciones que están recuperando para reponerse al conflicto armado.   

Como medida de restitución del plan integral de reparación colectiva que implementa la Unidad para las Víctimas, con cooperación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la alcaldía, la comunidad de esta zona rural del municipio de El Bagre recibió nuevos instrumentos musicales, y demás elementos deportivos y culturales. 

Para los habitantes de una de las zonas más golpeadas por la violencia en la subregión del Bajo Cauca antioqueño, con estas dotaciones se reactivan los grupos deportivos y artísticos como señal del resarcimiento de las pérdidas y daños causados por los grupos armados en su corregimiento. 

Así lo reconoce Servio Urzola Muñoz, víctima, líder comunitario e integrante del comité de impulso en representación de la población que sufrió la violencia.

“Por el conflicto armado lo primero que se perdió fueron esas prácticas culturales, deportivas y la música tradicional que las comunidades desarrollaban”, cuenta en alusión a la incursión de guerrillas y grupos de autodefensas en Puerto López. 

Él fue uno de los más entusiasmados al desempacar las tamboras para sumarse al grupo musical que se formó en el acto de entrega los instrumentos musicales (más consolas, amplificadores, micrófonos) vestuarios para niños y adultos y equipamiento para deportes.

Según Servio, “esta dotación hace parte reparadora del territorio, porque le apuntamos a la construcción de escuelas de música, danza y deportes que permitan a jóvenes y adultos retomar esas actividades que teníamos antes del conflicto, como los torneos interveredales y recuperar el tejido social”. 

Reparación física y social   

El director de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, Wilson Córdoba Mena, informó que el plan de reparación colectiva “tiene varias medidas implementadas, como servicios de salud y una ambulancia, proyectos productivos de piscicultura, reconstrucción de la cancha principal y adecuación de escenarios deportivos de 13 veredas y obra de memoria histórica por las víctimas”. 

También se gestionan proyectos de proyectos de cacao, plátano, silvo pastoril, caucho, frutales y cítricos, la construcción y adecuación de escuelas rurales y de un centro de acopio para productos de los campesinos.  

Además de este plan, en el municipio de El Bagre, priorizado por la política de Paz con Legalidad del Gobierno y los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), la Unidad para la Reparación a las Víctimas ha invertido casi 25.000 millones de pesos en ayuda humanitaria, proyectos de infraestructura social y la indemnización de cerca de mil personas afectadas por hechos victimizantes durante el conflicto armado.  

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