El asesino había pagado una condena de 12 años por el crimen, sin embargo, al salir de la cárcel lo esperaba el hombre que buscaba vengar la muerte de su hermano.
Un nuevo caso de “justicia por mano propia” sorprendió a las autoridades de Cúcuta. Un fiscal de la Unidad de Vida de Norte de Santander judicializó ante un juez con funciones de control de garantías a Anderson Johan Pineda Peñaranda, de 38 años, como presunto responsable del delito de homicidio agravado.
Los hechos investigados se presentaron el pasado 2 de diciembre, en vía pública del barrio Olga Teresa de Cúcuta, donde el procesado habría herido con arma de fuego a Sergio Iván Salazar Díaz, causándole la muerte.
Haciéndose pasar por una mujer, Anderson Johan Pineda citó a Salazar en la calle 13 con avenida 16, del barrio Olga Teresa. Cuando el fallecido acudió la cita lo esperaba el hombre que buscaba vengar la muerte de su hermano, la cual había ocurrido 14 años atrás, más precisamente en el 2018.
De acuerdo con las investigaciones, se evidenció a través de información aportada por los familiares que la víctima fue citada a través de una red social al lugar donde ocurrieron los hechos, supuestamente para cumplir con lo que parecía ser “un encuentro amoroso”.
La venganza
Los hechos se remontan al 2008, año en el que ocurrió el asesinato de Jhonier Leandro Pineda Peñaranda, hermano del hoy procesado, Anderson Johan Pineda.
De acuerdo con La Opinión, esa noche una menor de 15 años, que mantenía una relación sentimental con Anderson Johan Pineda, llegó a la calle 19 con avenida 6, del barrio Ospina Pérez, en compañía de Salazar, conocido como ‘Muelas’, junto con otro hombre.
Cuando ella empezó a conversar con su pareja, al parecer, Sergio Salazar sacó un revólver y le apuntó al acompañante de la menor, por lo que Jhonier Pineda, al percatarse de que su hermano estaba en peligro, intervino, lo que generó que el pistolero accionara su arma y le disparara en el pecho, causándole la muerte.
En medio de la reacción de los demás familiares, Salazar Díaz fue perseguido y capturado por la Policía metros más adelante, con el arma que cometió el crimen. En ese momento, fue judicializado por homicidio y porte ilegal de armas, por lo que un juez decidió enviarlo a la cárcel y condenarlo a 12 años de prisión, condena que había terminado hace un año.
La condena que pagó no fue suficiente para Anderson Johan Pineda, quien decidió acabar con la vida del asesino de su hermano. En medio de las audiencias preliminares el procesado no se allanó a cargos y el juez impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad en establecimiento carcelario.
Fuente: Colombia.com
