Por: William Calderón
Más de la misma receta envenenada
El ‘cambio de rumbo’ con un ‘nuevo contrato social para el buen vivir y vivir sabroso’, contenido en el programa de gobierno que el Pacto Histórico en 52 páginas le presenta al país, no es más que la misma receta aplicada en Cuba, Venezuela y Argentina, países que aparecen hoy como primero, segundo y sexto en el Índice Anual de Miseria de Hanke, en un listado de 156 países. Además, según un grupo interdisciplinario de la Universidad de los Andes, de las 120 propuestas del programa de Gustavo Petro, 89 no son realizables, 21 son imprecisas y 10 contienen datos falsos.
La Economía Popular
El ‘nuevo pacto social’ convierte al Estado en empleador de última instancia, proporcionándole un salario básico a quienes no consiguen engancharse en un empleo privado, lo cual afectaría a las rentas nacionales en 42.6 billones de pesos al año. También, el Estado será dador de contratos a dedo, sin licitación ni concurso que ejecutarán ‘organizaciones de la economía popular’.
Por Doble Vía
Todo lo anterior, evidencia una reforma tributaria que le costaría a los contribuyentes de estratos medios y altos 60 billones de pesos, la expropiación de tierras y llevarse para el presupuesto nacional los 356 billones de pesos de los cotizantes en pensiones.
La Tierra
La trasnochada idea de volver al minifundio, sin pensar en la productividad y en las cadenas productivas, nos recordarán el fracaso de la reforma agraria de Lenin y Stalin y la de Mao Tse-Tung que llevaron a la hambruna a millones de soviéticos y chinos.
El Catastro
El ‘catastro multipropósito’ será la herramienta perfecta para que, a través de una carga impositiva impagable, quienes hoy siembran y cosechan, tendrán que venderle al Estado su terruño para ser pagado a 30 años, con unos bonos que no serán más que unos papeluchos inútiles que no podrán negociarse en el mercado de capitales.
Los Ingenios Azucareros
Además, hay una línea de producción que al Pacto Histórico no le gusta, la de los ingenios azucareros que por encontrarse en el norte del Cauca y el sur del Valle del Cauca, preponderantemente, son un estorbo para el afán expansionista de quienes se creen dueños de todo el territorio nacional.
El Negocio con El Eln
Los señores del Pacto Histórico quieren que no tengamos ejército ni ESMAD porque van a negociar con el ELN, someter al Clan del Golfo y habrá una ‘fuerza orientada a la solución pacífica de conflictos’. Lo que se quiere es tener a una sociedad inerme, viendo como destruyen los bienes de uso público y privados, con una saña evidente en el transporte de los más pobres, bancos, supermercados, etc.
A Merced de los Vándalos
Quedaríamos pues, por una parte, a merced de los vándalos y por la otra, como el servicio militar será cambiado por un ‘servicio social para la paz’ para que nuestros soldados realicen actividades comunitarias por fuera de las militares.
Ante el peligro en ciernes que hoy tiene la paz y la integridad territorial de Colombia frente a iraníes, rusos y venezolanos que nos amenazan con lanzar misiles que a 5 minutos llegarían al Palacio de Nariño, la propuesta de la izquierda disolvente es entregarnos maniatados a quienes se distinguen hoy por ser unos asesinos sin piedad, tal vez, creyendo hacer posible el sueño de Hugo Chávez de resucitar la Gran Colombia.
Apoyos
Los de Federico Gutiérrez son reales, de carne y hueso, 13 de los 15 senadores del Partido Liberal están con la candidatura que defiende las libertades y que rechazan el estatismo absorbente que se convierte en una burocracia para que los operadores del fracaso económico y social, sean más ricos de lo que son. Otros congresistas elegidos bajo la enseña de Cambio Radical, igualmente acompañan a Fico.
Los de Petro
Los de Petro, salvo Álvaro Hernán Prada, no son nuevos, son los de siempre. La vertiente del Partido Verde que desde las elecciones congresionales lo apoyó, entre quienes se destacan Inti Asprilla, Katherine Miranda, Mafe Carrascal, por citar algunos y congresistas que dejarán de serlo el 20 de julio, como Jorge Londoño y Roosevelt Rodríguez, entre otros. En ese grupo están el señor Roy Barreras, Armando Benedetti y otros saltimbanquis de la misma condición moral y política. Que el señor Nelson Alarcón de Fecode está con Petro, tampoco es novedad.
Adenda 1
Que alguien le explique a Francia Márquez que cuando un senador como Juan Diego Gómez, habla en una sesión formal de la corporación que preside, está investido de la inviolabilidad de palabra y voto.
Adenda 2
Sería bueno que Fico, Fajardo y Petro tuvieran una política definida desde ahora para el deporte, la recreación y el uso del tiempo libre.
En el próximo episodio… El programa de Federico Gutiérrez.
