El presidente Gustavo Petro canceló la reunión sobre el Metro de Bogotá con la alcaldesa Claudia López. La reunión fue reprogramada para el miércoles al final de la tarde.
La anunciada reunión entre el presidente de la República, Gustavo Petro, y la alcaldesa de Bogotá, Claudia López Hernández, en la que se decidiría el futuro del Metro de la capital de la República fue cancelada por el propio mandatario nacional.
El motivo de la reunión entre las dos figuras políticas tenía como objetivo estudiar las peticiones que desde el Gobierno Nacional se le habían hecho a los contratistas chinos, quienes serán los encargados de poner en funcionamiento el tan anhelado sueño de los capitalinos de contar con un metro, un propósito que tiene más de 70 años sin verse materializado.
El encuentro entre Petro y López estaba pactado para el lunes 23 de enero a las 4 de la tarde, pero la apretada agenda que el presidente de la República tiene, obligó a que la reunión fuese cancelada.
“Por agenda del señor presidente nos acaban de cancelar la reunión prevista para hoy sobre Metro de Bogotá. Quedó reprogramada para este miércoles al final de la tarde”, publicó la alcaldesa Claudia López en su cuenta de twitter.
¿Elevado o subterráneo?
La discusión sobre si el Metro para Bogotá tendrá tramos subterráneos ha sido puesta sobre la mesa y el plano por el propio presidente Gustavo Petro, a pesar de que el proyecto inicial y aprobado consignaba un metro elevado, situación que ha permitido la aparición de varias voces en contra porque construir tramos largos significa más tiempo y más dinero.
Gustavo Petro ha manifestado su deseo para que el Metro de Bogotá cuente en su primera línea con un tramo subterráneo, pero esto elevaría los costos y además, prolongaría el deseo de los bogotanos a contar con el transporte masivo, porque resultaría más demorado en cuanto a su construcción.
Una información publicada por el diario El Tiempo dio a conocer la propuesta del consorcio chino responsable de la obra, y, de acuerdo con esta, un tramo subterráneo costaría 17 billones de pesos más, debido a que se debe soterrar la vía férrea entre la calle primera sur con Avenida Caracas y la calle 100 con Autopista Norte.
Una opción que demandaría menos dinero supone soterrar la vía férrea entre las calles primera sur y la calle 72, con un sobrecosto de 8,2 billones de pesos, siendo esta última, la única alternativa que imposibilitaría suscribir un nuevo contrato, porque la ley prohíbe que a los negocios firmados con el Estado se les adicione más de un 50% del costo inicial.
El debate jurídico alrededor de este asunto se abre en el país y son muchos quienes se oponen al tramo subterráneo que desea el presidente Petro, entre ellos el exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, quien cree que esto es un ‘capricho’ del mandatario nacional.
Fuente: colombia.com
