Por: Federico Senior
Aunque se nota el alivio, nada de lo logrado implica “per se” el triunfo, no podemos caer en el error de pensar que como las encuestas nos están dando la idea del triunfo, es más, voces muy optimistas hablan de uno en la primera vuelta, no podemos creer que ya hemos ganado, obvio me estoy refiriendo a la campaña de Fico Gutiérrez, refrescante, tranquilizante, pero para nada seguro, eso no lo podemos permitir, el triunfalismo digo, no nos vaya a suceder lo que a Churchill en las elecciones de julio del 45, después de haber derrotado a Hitler, de haber liderado a Occidente contra el nazismo y de haber vencido al sátrapa, tranquilo y confiado en el triunfo, es más en uno arrollador, se fue a Potsdam a verse con Stalin y Roosevelt y, le toco devolverse a Londres porque Attlee le había ganado las elecciones, ya no era más el Primer Ministro de la Gran Bretaña.
Que no nos ciegue el triunfo, que no hemos ganado nada, Fico ha logrado convertirse en una marca, con áurea y todo, se nota clara, fresca, nos ha obligado a los Rodolfistas, a olvidarnos del ex Alcalde de Bucaramanga, fue este durante algún tiempo, el único que parecía poder subyugar el aparente e inatajable ímpetu Petrista, lo pensé, lo pensamos, era la única opción. No estaban claras muchas cosas, salvo el vehemente discurso anticorrupción, que sonó convincente, no había nada más, opiniones inapropiadas como la de mencionar a Cristian Daes como posible ministro, cuestionado personaje del trópico o, el de haber designado a la odiosa periodista Paola Ochoa como fórmula vice presidencial, terrible elección de una mujer antipática, prepotente y pagada de sí misma, otro error grave, no basta entonces, para llegar a la presidencia, con prédica moralista, había vacíos, que procurábamos ignorar ante el terrible temor del avance de la que suponíamos inatajable opción de Petro, por fortuna y, sin mayores presagios, surge la figura de Fico, un poco desaliñado, tranquilo, coloquial, sin mayores propuestas, nada, al hombre solo le ha bastado tornarse la opción que estábamos buscando por años, se le alinearon los astros y hoy por hoy lo tenemos como un firme candidato a ganar la presidencia.
No temo sostener que no es Fico el personaje ideal, viene de todo ese enmarañado mundo de la política, de las consecuencias de los períodos en que ha ejercido el poder, enredos, contratos, de todo eso, pero, al parecer las cosas no han sido del todo malas, el hombre ha sabido jugar sus cartas, hasta ahora no se ha mostrado del lado de Uribe y, aquí me detengo, aunque dudo que Fico lea esto, ojala hayan voces firmes y cercanas a su oído que se lo digan, que se lo adviertan, si quiere el hombre lograr la presidencia, lo que tiene que hacer es alejarse lo más posible de Uribe (aunque hayan sido cercanos, aunque aún lo sean) y de su mediocre pupilo el Duque (peor aún), no hay personajes más tóxicos hoy en día en Colombia, que este par de pelagatos, pusilánimes, ególatras e ineptos.
El riesgo sigue ahí, latente, las cuentas de los optimistas dan en apariencia un buen margen para considerar el triunfo, pero de ahí a la realidad, dista mucho, un buen punto fue la elección de Lara como fórmula, eso estuvo bien, lejos de los Char, de Uribe (repito), de Gaviria, pero sin alejarse de las bases que apoyan a estos personajes que resultan indispensables para sumar votos, es difícil y dura la tarea, la de no mandar al infierno a los nefastos jefes de las arcaicas colectividades, y a la vez acercar a sus votantes. He ahí la tal vez más valiosa de las fortalezas de Fico, el hombre puede hacerlo, bajándose del pedestal, caminando las calles, apretando manos, inspirando confianza, por ahí es la cosa Fico, por ahí es la cosa.
Ahora bien, si todo sigue evolucionando como parece que lo esta haciendo, evitaremos el triunfo de Petro y su banda de escabrosos militantes, listo, el asunto de hoy, como el de hace cuatro años, es que va a pasar con ellos, con los Petristas, se van a quedar ¿quietos?, callados?, ¿la van a dejar “así”?, jamás, ellos no van a cesar, no van a parar, serán una dura oposición, no lo permitan los dioses del Olimpo, que se les de por sacar la gente a la calle e intenten incendiar el país, lo han logrado antes, lo lograran después; cómo podemos entonces evitar que esas fuerzas logren calar más en la opinión y lleguen de verdad a conquistar el poder en el siguiente cuatrienio, pues no hay sino una sola respuesta, una sola solución, que Fico haga un buen gobierno, que se rodee de personas valiosas, que aporten, que lideren los sectores de la sociedad, de la economía, que ahuyente a la jauría de alimañas de politiqueros que solo persiguen echar mano del presupuesto, debe ser Fico todo un gobernante, esa mezcla de gerente, de estadista (que es como menos lo veo) de líder, de amable componedor, de emprendedor, que convenza día a día con su actuar, no podemos permitirnos otro fiasco como el de Duque, eso no lo podemos permitir, porque ahí sí, nos quedamos sin argumentos para contrarrestar la que sería una inatajable avalancha que en el poder, sepultaría lo que quede de este bello y pobre país.
El Peligro sigue ahí, el riesgo es latente, a unir fuerzas, a superar enojos, a cerrar filas alrededor de Fico, a no desgastarnos con otras opciones que no tienen posibilidades, lo ideal sería lograr una gran votación en primea vuelta, ojala pudiéramos ganar en ella, no es fácil, pero sí en la segunda, nos toca apoyar al candidato de la libertad y la democracia, aunque no nos parezca perfecto, aunque hubiéramos querido a alguien distinto, los hechos nos llevan a, para salvar al país del desastre, rodear a Fico, llevarlo a la presidencia, y exigirle que haga bien su tarea, sino, la historia se lo cobrara a él y al pueblo, muy caro, carísimo, nada más miremos a nuestros vecinos del oriente, arruinados, viviendo en la miseria, cuando hace veinte años eran el país más rico de la América Latina.
