La tradicional ceremonia de lavatorio de los pies en el Jueves Santo en el Vaticano tuvo como protagonista al Papa Francisco quien lavó los pies a 12 jóvenes detenidos por diferentes comportamientos y actos delictivos.
La Misa In Coena Domini como se conoce a la celebración del Jueves Santos en la que se recuerda a Jesús lavando los pies a los discípulos y luego compartiendo con ellos en una última cena, fue celebrada por el patriarca de la iglesia católica en la cárcel de menores Del Marmo, distante 11 kilómetros de Roma.
El Papa Francisco, cuyo nombre es Jorge Bergoglio, destacó que Jesús quiere enseñarnos a ser nobles de corazón. «Es bonito ayudarnos el uno al otro, dar la mano, son gestos universales que nacen de un corazón noble», manifestó el jefe de la iglesia en el Vaticano.
El Papa nacido en Argentina y quien ha tenido algunos quebrantos de salud debido a una bronquitis afirmó que el lavatorio de pies no es un rito folclórico, sino que es una manifestación de humildad, de cómo deberíamos ser unos con otros.
El Santo Padre habló de la dignidad de ser pecadores y que el gesto de lavar los pies es ‘un recuerdo de lo que Jesús nos ha enseñado. Así la vida es más bonita y se puede seguir adelante’.
Desde que el Papa Francisco dirige la iglesia católica universal hace 10 años ha presidido las celebraciones de Jueves Santo lavando los pies a diferentes personas en diferentes lugares siendo personas privadas de la libertad sus ‘discípulos’ preferidos.
En el centro de detención de menores, el Papa Francisco lavó y besó los pies de 10 hombres y dos mujeres, recordando que no era él quien lavaba sus pies, sino el propio Jesús quien además los había salvado.
«El señor está a tu lado, nunca te abandona, nunca», dijo el Papa a los jóvenes a quienes lavo y besó sus pies.
El Papa Francisco retornó a la cárcel de menores de Marmo, el primer lugar en el que presidió la ceremonia de Jueves Santo recién ordenado, ha estado también en otras cárceles como la de Paliano y la cárcel romana Regina Pacis.
El santo Padre ha visitado también centros de refugiados en Italia, ocupados mayoritariamente por personas provenientes del continente africano, mientras que en el 2020 y 2021 no realizó ceremonias presenciales debido a la emergencia sanitaria en el mundo causada por la COVID-19.
El Papa Francisco se ha caracterizado por sus acciones llenas de humildad y en la que se despoja y aparta de pompas y ostentaciones.
