El Embeleco con Francia Márquez

Columnistas
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Por: Federico senior

Al fastidio han llevado los medios, las redes y los compañeros de lucha de la Márquez, tales como el inquebrantable portaestandarte de las banderas de la pulcritud, la honestidad, la decencia, la lealtad, la inamovilidad ideológica de Roy Barreras, ese gran prohombre de la política, de las gestas en pos de la igualdad y la justicia social, que hoy, en concordancia absoluta con su ideario de izquierda democrática, ese que ha llevado (el ideario) con la cabeza muy en alto, desde siempre, sin haber mostrado jamás la más mínima cercanía con las ideas de libertad, de democracia, sin haber militado nunca en ningún partido o movimiento que no haya sido de izquierda manifiesta, claro, que con los bolsillos bien abiertos y bien llenos, sale, grito en cuello a declarar lo ofendido, lo lacerado que ha quedado su prístino espíritu, al leer las declaraciones de la cantante Marbelle, cuando compara a la Márquez con King Kong.

Va a demandarla, usando su empalagoso y lambón estilo de verborrea populista, declara tal intención, como si la justicia en el país tuviera tiempo para encargarse de tamaña tontería.

Bien, es que Don Roy es un perfecto estúpido, si se sentara un minuto a pensar (obvio que su capacidad intelectual, no le permite dedicar tanto tiempo a tal menester), la comparación que hace la del Collar de Perlas, de la Francia con el gran Simio, es más que beneficiosa para la candidata, si analizamos bien el asunto, King Kong, es como ET, feos personajes, pero de una inmensa ternura, o no me digan que ET no lo es, o no me digan que ese amor puro y casto del horrible primate, por la bella rubia,  no conmovió hasta las lágrimas a más de una (y de uno, para ser inclusivo), entonces, en donde esta el agravio, Francia como lo he venido diciendo, podrá poseer virtudes (no las veo, ni las leo, ni las oigo, pero si hay gentes que se las ven, se las leen y se las oyen, pues toca respetarles y aceptarles), pero de belleza física, poco, muy poco, en extremo muy poco, es fea, mirada de odio, de vengadora, de resentida, no solo lo muestra al mirar, sino al hablar (mejor al mal hablar), entonces, que le digan que su desagradabilísima figura, pueda inspirar la inmensa ternura que produjo King Kong, pues antes que injuria, se debería tomar por elogio; así que Roy, déjate de tanta pendejada y dedícate a trabajar.

Ahora bien, con quienes si estaría yo de acuerdo, sería con alguna Sociedad Protectora de animales, digo, en defensa de los simios, deberían demandar a la cantante, al ofenderlos de tamaña manera al compararlos con semejante alimaña.

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