Todo lo que debes saber de esta enfermedad crónica

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El Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos, determina que, la Dermatitis Atópica, conocida también como eccema, es una enfermedad crónica que hace que la piel se inflame e irrite, lo que causa mucha picazón. Pese a que, cualquier persona puede desarrollarla, esta afección se presenta con mayor frecuencia en la infancia, no obstante, muchos de los casos desaparecen antes de la adolescencia.

La doctora María Fernanda Ordoñez, médica especialista en Dermatología, miembro de la Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica, AsoColDerma, y del Colegio Ibero-Latinoamericano de Dermatología, CILAD, señala que, “el 90% de los casos de dermatitis atópica inician antes de los cinco años, sin embargo, algunos pacientes pueden empezar con la enfermedad en la vida adulta, lo que corresponde entre el 2% y 4%”.

Aunque en la actualidad, en Colombia no hay cifras exactas de la incidencia actual de la enfermedad, se estima que, alrededor del 20% o 30% de los niños pueden sufrir de este eccema, y en los adultos el porcentaje está entre el 3% y 5%, sin dejar de lado el subregistro que existe, agrega la especialista.

Según la Asociación Española de Pediatría, el diagnóstico de esta patología se basa en un conjunto de síntomas y signos clínicos, que inicia ante una dermatitis con intenso prurito de carácter persistente o recurrente. Es de considerar que, “la afectación de la piel no tiene características típicas de la dermatitis atópica, por lo que su diagnóstico se basa en la asociación de una serie de rasgos clínicos”.

Señales de alerta

Manchas secas en la piel con color entre rojo y café oscuro
Sarpullido que puede sangrar, o que puede supurar o secretar un líquido transparente al rascarse.
Engrosamiento y endurecimiento de la piel

Así mismo, es importante reconocer que la dermatitis atópica no se puede contagiar de una persona a otra, y el sarpullido puede aparecer en cualquier parte del cuerpo.

La doctora Ordoñez, advierte que, la enfermedad tiene un componente genético, más no es hereditaria. Existen factores externos que pueden generar la activación de la enfermedad o desencadenar una respuesta del tercer factor, que es la inflamación, entre ellos está, la temperatura ambiente, ciertas partículas en el mismo y el contacto con algunos animales o alimentos.

El impacto sobre la calidad de vida en los pacientes con dermatitis atópica es severo, pues, a menudo, las personas con dermatitis atópica tienen otras afecciones, como asma y alergias, incluidas las de tipo alimentaria; otras enfermedades de la piel, como la ictiosis, que causa resequedad y engrosamiento de la piel; depresión o ansiedad; y pérdida de sueño.

«Condiciones como la dermatitis atópica afectan rutinas fundamentales para la vida como la calidad del sueño. Se requiere una mirada integral a este tipo de pacientes, pues, su productividad laboral y su cotidianidad se afectan de manera profunda y, es necesario aunar esfuerzos para contribuir a disminuir ese impacto que trasciende lo estético, y que es evidente a simple vista», así lo expresa, Ana Dolores Román, gerente general de Pfizer en Colombia.

La doctora Ordoñez advierte que, «la alteración en este periodo de descanso de los niños termina siendo muy significativa, hay niños y también adultos que presentan dificultad para conciliar el sueño, o pueden tener múltiples despertares durante la noche, lo que conlleva a la dificultad para despertarse en las mañanas y finalmente tener somnolencia diurna, básicamente, el paciente que no descansa durante la noche, durante el día presenta alteraciones para el desarrollo de sus actividades académicas  y laborales”.

Así sea poco o mucho la extensión de la enfermedad, la alteración de la calidad de vida, del sueño, y los síntomas que acompañan día a día al paciente, usualmente, son calificados como severos, dado que, la dermatitis atópica no viene sola, este eccema se asocia a enfermedades metabólicas, musculoesqueléticas, cardiovasculares, y a otras enfermedades mediadas por el sistema inmune; es una patología que afecta todas las esferas al paciente, y sin duda alguna, es una de las que más afecta la salud mental.

Muchos estudios han demostrado que, la dermatitis atópica está vinculada con la aparición de depresión, ansiedad, aumento de desórdenes de abuso de sustancias como alcohol, cigarrillo; e inclusive, de algunos espectros un poco más complejos como es el autismo, y el trastorno de déficit de atención, concluye la especialista en dermatología.

Vivir con dermatitis atópica puede ser difícil, pero, el adecuado acompañamiento médico, y las terapias indicadas que ayuden a controlar los síntomas, son fundamentales para lograr mejorar la calidad de vida en el paciente. Por esta razón, es importante tener en cuenta que, dormir bien significa considerar la salud en general; mejorar la higiene del sueño incluye:

Seguir el mismo horario de sueño todos los días, incluso los fines de semana
Practicar una rutina relajante a la hora de acostarse para que sea más fácil conciliar el sueño rápidamente
Elegir el mejor colchón que sea de apoyo y cómodo, y equiparlo con las mejores almohadas y ropa de cama
Minimizar las posibles interrupciones de la luz y el sonido mientras optimiza la temperatura de tu dormitorio
Desconectarse de dispositivos electrónicos como teléfonos móviles y computadoras portátiles durante media hora o más antes de acostarse
Vigilar cuidadosamente la ingesta de cafeína y alcohol y evitar el consumo en las horas previas a acostarse

Fuente: Colombia.com

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