Ante los retos que presenta el mundo actual, como el que las ciudades tengan emisiones neutrales de carbono, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá, a través de su Plan de Gestión Futuro sostenible 2020-2023, promueve modelos de desarrollo urbano con acciones de conservación, prevención y mitigación en la región.
De esta manera, como producto de la cooperación entre la Entidad y la Corporación Financiera Internacional -IFC- del Banco Mundial, se inició el programa Incentivos Municipales para la Promoción de las Edificaciones Verdes en Latinoamérica.
Este programa promueve el desarrollo de incentivos para las edificaciones sostenibles, buscando implementar buenas prácticas de construcción para del uso eficiente de los recursos, especialmente de la energía y el agua y la disminución de emisiones de CO2.
Asimismo, los municipios del área metropolitana podrán ser pioneros en la implementación de medidas que contribuyen a mitigar el impacto de las edificaciones sobre el ambiente, contribuir en la reactivación económica verde, generar empleos de profesionales y técnicos expertos en las nuevas tecnologías amigables con el ambiente, obtener nuevos contribuyentes no previstos en las proyecciones de sus ingresos, (tasas, pago de predial y otros impuestos locales), entre otros.
Luego de terminar el primer ciclo de capacitación, se inició con la asistencia técnica en un primer taller que se realizó entre el 28 de febrero y el 1 de marzo, para promover las edificaciones sostenibles en las municipalidades del Valle de Aburrá, realizado por Lubinda Velásquez, Especialista en Gobernanza y Política Regulatoria del Programa de Transformación de los Mercados para las edificaciones Verdes en LAC del IFC, organismo del Banco Mundial.
En el evento, que se realizó en las Instalaciones del Área Metropolitana del Valle de Aburrá, se dieron a conocer los objetivos y estrategias entre las alcaldías, constructores, desarrolladores, propietarios, usuarios y ciudadanos en general para implementar las buenas prácticas en construcción sostenible y alcanzar propuestas para acceder a incentivos para proyectos o edificaciones que adopten una certificación medioambiental como instrumento voluntario para reducir los consumos de energía eléctrica y agua potable, así como las emisiones de CO2.
El programa continuará con otras acciones programadas por el Banco Mundial en su capitulo de Construcciones verdes para Latinoamérica.
