El Asunto es: Libertad

Columnistas
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Por: Federico Senior

Todo lo demás es paja, lo que esta en juego es eso, la libertad, muchos y sobre todo los de izquierda me preguntaran ¿Y es que hoy tenemos libertad en Colombia?, la respuesta corta es si, la respuesta larga es “poca”, al relativizar el concepto, llegamos a la segunda respuesta, en el mundo moderno la libertad o, mejor dicho el grado de libertad individual es directamente proporcional a la capacidad económica de cada uno, a pesar de que muchas veces factores ajenos a lo económico la limitan.

El caso de los homosexuales, por ejemplo, refleja con claridad la teoría, si una persona gay vive en un pueblo conservador, religioso, por mucho dinero que tenga, va a vivir en un infierno, con todo el beaterío sindicándolo de demonio, de poseído, etcétera, claro, que como tiene capacidad económica, el individuo puede irse del pueblo, ir a vivir en la ciudad, que de hecho es más “civilizada” y podrá disfrutar de su sexo y de su plata. Así que siempre el dinero entra a tener un peso específico alto, en la calidad de libertad que tengan las personas.

En situaciones específicas, como la de las zonas de violencia, de extrema pobreza, por ejemplo, la libertad es poca, está restringida no solo por la incapacidad económica, sino por situaciones sociológicas, de conflicto, de poder ejercido por la posesión de las armas de grupos dominantes, por lo general por fuera de la ley, en resumen, de entorno que dificultan el desarrollo y el actuar libre de las personas, así que, en Colombia, vamos viendo que el mapa de las libertades va teniendo cada vez menos territorio.

Podríamos seguir citando ejemplos, pero en gracia de ahorrar espacio y de no entablar discusiones que nos desvíen del tema, podemos decir que en el país sí tenemos libertades, que por ser parte de nuestra vida diaria, no las notamos, casi que las despreciamos, por ejemplo, podemos movilizarnos dentro o fuera del país, con absoluta libertad, eso no sucede en países como en Cuba, por ejemplo, o mas lejano, en Corea del Norte, o en la misma China, de igual manera sucede con la religión por ejemplo o, la libertad de prensa, o de expresión, de protesta, o peor aún con las mujeres en los Estados islámicos en donde sus derechos son inferiores a los de los animales,, entonces, al compararnos, si tenemos un aceptable espectro de libertades.

El asunto hoy, es que con el torbellino de la campaña, el profundo deseo de venganza (justificado, más que justificado), del pueblo que está hasta los huevos (no los de Francia, que son Alemanes) de toda esta clase dirigente, la política y la económica, el pensamiento individual se pierde, la masa prepondera, el hombre masa se vuelve eso, masa (Ortega y Gasset) , de eso es de lo que se aprovechan los populistas, oportunistas que conocen muy bien cómo es que se pesca en río revuelto, de cómo hacer que las bacterias de la rebelión se reproduzcan con más virulencia en el fangoso caldo de cultivo de la situación social del país,  ahora son muchos unidos por un solo deseo, el poder para vengarse, para pisotear al que pisoteaba, la historia nos lo cuenta, Rusia, Cuba, Vietnam, Corea del Norte, Nicaragua, Venezuela y todos los países Africanos que han tenido que sufrir regímenes autocráticos, no piensan, no disciernen, no revisan el pasado, si lo hicieran caerían en cuenta de la perfecta estupidez que están cometiendo, están regalándole el hacha al verdugo y afilándosela de paso, no se percatan de que todo ese movimiento social, que a base de enarbolar las banderas de la rebelión, los trapos insignias de los derechos vulnerados, es tan solo parte de la endemoniada estrategia de estos populistas dizque de izquierda, que no tienen la más mínima intención de trabajar por el bienestar de la sociedad, a ellos eso no les interesa en lo mas mínimo, primero porque no es su objetivo y segundo porque no tienen la menor idea de cómo se hace, para ellos el acceso al poder es su prioridad y, logrado ello, harán lo que quieren hacer, lo que han hecho sus antecesores por más de cien años de triunfos del socialismo, acabar con todo lo que huela a riqueza, progreso y, sobre y por sobre todo dar un golpe certero y contundente a la  libertad, es lo primero que hacen, encarcelar a los enemigos, o callarlos al menos, expropiar, centralizar la economía, como sea, por lo general a la fuerza, empobrecer al pueblo, y lo más paradójico repito, restringir al máximo la libertad.

Así que amigos púberes y jóvenes, si quieren vivir en el ostracismo, si quieren vivir ocultando sus preferencias sexuales, si quieren vivir en una nación cuyo Estado los va a reclutar a las filas de sus ejércitos, les va a evitar a toda costa que se eduquen, les va a coartar toda posibilidad de manifestarse, salvo cuando sea a favor del régimen, entonces sigan en su ciega carrera hacia la conquista del poder, sigan apoyando como lo dije antes, a su verdugo, no hay razón alguna para pensar, que el caso de Colombia, de Petro, de Francia y de su pequeña gavilla de gavilleros, van a ser la excepción a una regla más que probada.

Solo una pregunta, ¿Son libres las personas y más aún los jóvenes en Cuba?, ¿Pueden expresar sus pensamientos?, ¿Pueden viajar a donde quieran?, ¿pueden acceder una vivienda digna?, a un buen puesto de trabajo o, peor aún ¿pueden iniciar su propio emprendimiento, o negocio?, ahora bien, la misma pregunta para Nicaragua, o Corea del Norte, o Venezuela, las respuestas son todas iguales, en todos los casos es NO.

Ahora bien, lo que tenemos hoy en día, es una mierda, claro que si, por supuesto que sí, que se necesita cambiar, pues claro que sí, que se requiere que la clase política corrupta se castigue y de manera ejemplar, por supuesto, que los empresarios que gozan de prebendas absurdas, sigan con sus empresas, que produzcan que ganen dinero, pero no a base de los impuestos que pagamos todos, que la burocracia es exagerada, inoperante, inútil, claro, que se necesita reducirla, de acuerdo, que la educación y la salud son un desastre, que las ciudades están vueltas nada, que los sistemas masivos de transporte son una perfecta porquería, que las autoridades de policía abusan de la gente, que hay una corrupción manifiesta en amplios círculos de las fuerzas militares, que la administración de impuestos es un antro de ladrones, que la justicia ya dejó de cojear, ahora camina erecta y firme, defendiendo a los delincuentes, que la paz del tratado Habanero es una falsedad absoluta, que el país esta dominado por toda clase de organizaciones criminales, bandas, clanes, grupos guerrilleros, narcotraficantes, que todo eso hay que arreglarlo, obvio que sí, pero, y un pero enorme, no podemos mejorar al enfermo, matándolo, pues claro si el doliente muere, con él fenece igual la enfermedad, pero nos quedamos sin paciente, entonces, no podemos entregarle el poder a los que nos van a reducir a la más mínima expresión, nos van a dejar a duras penas como sobrevivientes, como entes sin la más mínima posibilidad de surgir, de educarnos, de proteger a nuestras familias, de pensar, de decir y de protestar, no podemos entregarle nuestra libertad a los enemigos de la misma, no podemos comprar las cadenas y los grilletes que nos impedirán caminar por la vida, estaríamos entregándole el poder a los portaestandartes de las banderas del totalitarismo.

Así que amigos míos, el asunto no es otro, sino de libertad, de ese don que, aunque no absoluto en nuestro país, sí tenemos, eso, poco, pero nuestro, es lo que tenemos que defender y la única manera que tenemos hoy, es evitando a como de lugar que Gustavo Petro llegue al poder, pues ya ahí, no lo va a mover nadie.

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