El negocio se hizo popular en la región de Santander en los años 90. Con esta estrategia, el candidato alcanzó su fortuna de más de US$ 100 millones.
El candidato Rodolfo Hernández sigue siendo la sorpresa a tan solo diez días de las elecciones presidenciales. Su más repunte en las encuestas lo ha puesto como uno de los favoritos para llegar a la Casa de Nariño.
Su popularidad, de acuerdo con varios analistas, se debe a la cercanía con la gente y las propuestas de Gobierno que implementaría de llegar a la presidencia.
Y aunque para muchos es una figura nueva en la política, Hernández, que también fue alcalde de Bucaramanga, ha tenido varias correrías que han hecho que su nombre suene cada vez más.
Recientemente, el exalcalde fue blanco de cuestionamientos al indicar que su fortuna asciende a más de 100 millones de dólares y que la mayoría de su patrimonio fue gracias a su empresa Constructora HG (Hernández Gómez y Compañía).
Plan 100: la propuesta con la que Rodolfo Hernández se hizo millonario
Hernández, que también es ingeniero civil, entró en los años 90 en el negocio de la construcción de vivienda de interés social, que beneficia a las familias más pobres, y creó su llamado ‘Plan 100’.
Esta estrategia, según cuenta en su página web, consistió en que las familias podían comprar una casa en 100 cuotas mensuales que le pagaban directamente a él, ya que su empresa Constructora HG servía tanto de constructora como de banco, lo que hacía que ganara por la financiación propia.
“Fui el único constructor de Colombia que salvó la crisis y la sorteó con un sistema donde el constructor financiaba directamente las viviendas. Beneficié a más de cinco mil santandereanos”, explicó el candidato en un video de su constructora.
El plan que incentivó Hernández, según lo reseñó El Tiempo, consistía en que el comprador de vivienda para el pago de una solución de 15 millones de pesos, por ejemplo, debía cancelar 100 cuotas de 150.000 pesos, indexadas con 2.26 por ciento de interés mes vencido de la cuota anterior.
Así, en vez de pagar una cuota inicial, el deudor cancelaba diez cuotas el primer mes, es decir 1.500.000 pesos, y los meses siguientes cancelaba la cuota más el interés sobre la cuota anterior.
“En 1994, comenzamos a vender y vendimos todo rapidísimo. A los tres años pagué las cuotas iniciales y las cuotas mensuales de las 1.500 casas, pasé toda la deuda y me quedé con las hipotecas. Ese día me volví rico”, explicó el candidato en una entrevista a la revista Bocas.
Fuente: Pulzo
