Por un mes, en una prueba piloto y de manera articulada entre la Alcaldía de Medellín con la Policía Metropolitana, se ha realizado la denominada “Operación Camaleón”, una estrategia encubierta que cuenta con 50 policías especializados en técnicas de inteligencia, seguimiento, reacción y prevención de delitos de alto impacto y que se han desplegado en puntos estratégicos, con 26 capturas, la mayoría de delincuentes en flagrancia.
La información fue revelada por el alcalde Daniel Quintero Calle, quien advirtió que, por los buenos resultados, se ampliará a otros sectores afectados por la delincuencia.
“Estos policías están siendo ubicados también cerca a centros educativos de la ciudad, donde estamos identificando y haciendo inteligencia para detectar quiénes son y cómo operan y lograr la captura de las personas que están suministrando tusi, LSC, a los niños desde muy cortas edades, y que termina afectando sus vidas y su salud mental. El mensaje es que estos 50 hombres de la policía van a mantenerse de civil y en operaciones de este tipo. También en bares donde se ha detectado que se usa escopolamina, para determinar la vinculación de algunos meseros o personas en estos hechos”, dijo el mandatario distrital.
Entre los resultados hay 52 intervenciones en las que, además de las capturas, se han incautado 10 kilos de estupefacientes, equivalentes a miles de dosis, 52 armas cortopunzantes y se han individualizado más de 200 miembros de 21 estructuras delincuenciales.
Esta estrategia cuenta con acogida debido a la sorpresa que se han llevado varios actores delincuenciales, quienes, al momento de cometer un delito, fueron atrapados por funcionarios de inteligencia de la Policía Nacional.
