Carta a los indecisos

Columnistas
9 Min Lectura

Por: Federico Senior

Señores:

INDECISOS

Colombia

Asunto: A quien le vamos a encargar nuestro país

Apreciados Señores:

El país, la nación, el estado, el gobierno, los legisladores, los jueces y magistrados, son conceptos que para la mayoría son ajenos a sí mismos, pensamos que toda esa gente está por allá en otro nivel o dimensión, pensamos por lo general que son los que nos tiene jodidos, pensamos que sino todos, si la gran mayoría son unas ratas, vemos a los Palacios de Gobierno, la Casa de Nariño, el Congreso, el Palacio de Justicia como edificios en los que tenemos negada la entrada, en resumidas cuentas, todo el manejo de la cosa pública, nos es ajeno. Pero, cuando en verdad podemos ejercer nuestro poder, cuando nuestra decisión individual tiene peso, y muy grande ese peso, es cuando nos toca elegirlos a ellos, a todas esas ratas, o todos esos personajes a quienes vemos y oímos en los medios hablar y hablar, prometer y jamás cumplir, es en estos momentos como el actual, en donde por decisión propia podemos cambiar el rumbo de los acontecimientos.

Hoy, la situación es tan dramática, que exige que tomemos decisiones de suma importancia, es como si en una carretera llegáramos a lo que llamamos una “Yee”, donde si queremos seguir adelante, tenemos que escoger, o lo hacemos por el camino de la derecha o por el de la izquierda, es así de sencillo, pero igual de importante. Hoy, esos dos caminos, nos pueden llevar a sitios muy, pero muy distintos, esas dos rutas están manejados por dos personas diferentes, totalmente diferentes, uno, el de la izquierda dice ser el cambio, a pesar de que lleva en la política mas de treinta años y, que le conozcamos en su larga trayectoria en el sector público, no puede mostrar ningún logro, fue alcalde de Bogotá, dejo la ciudad destrozada, no cumplió ni el cinco por ciento de lo que prometió y cometió todo tipo de torpezas en el manejo administrativo de la ciudad, es un revolucionario de origen guerrillero, hecho que de por sí no es suficiente para descalificarlo, pero si para tenerlo en cuenta, en su juventud el hombre hacía imponer su voluntad a plomo limpio, ¿será que ha cambiado?, no lo sabemos; de resto para entrar en honduras, todo lo que propone atenta contra la estabilidad económica e institucional del país; por último, dice que va a luchar contra la corrupción, lo único es que no dice como y de paso tiene en sus filas, a las personas más corruptas y repugnantes de la política tradicional (a la que dice él, no pertenecer), así que no se entiende como va a hacer para acabarlos, pues tendría que irse contra sus propios amigos, eso sí, es muy claro el Señor Petro en sus propuestas, todas, sin excepción haciéndoles análisis apenas superficiales, llevan al país entero al desastre, lo propone de manera descarada, un ejemplo nada más, dice que pretende acabar con la industria del petróleo, bien, a la vez hace decenas de promesas que valen billones, becas, estudio gratis, tierra, subsidios a pobres y menos pobres, comprar todo el carbón, pero no dice de donde va a sacar todo ese dinero, la única formula que ha propuesto es cobrarles mas impuestos a los cuatro mil mas ricos del país, pero pregunto: ¿Pretende sacarle a ese grupo de la población los famosos 50 billones de que habla?, tendrían que quitarle todo lo que tienen a esos cuatro mil y aunque fuera un acto de justicia, solo lo podrían hace una sola vez,  entonces en el segundo año, ¿de dónde va a sacar el dinero?, si ya los cuatro mil no están produciendo más porque les quitaron todo, repito, de donde va a sacar la plata y así podríamos seguir analizando propuesta tras propuesta, en todas no hay forma definida de cómo va a hacer para financiar para cumplir con todo lo que ha prometido.

La otra opción, nos la presenta un hombre mayor, millonario, hecho a pulso, con la berraquera que caracteriza a los santandereanos, famosos por su pundonor, su tesón, su amor al trabajo, al orden, el hombre tiene defectos, muchos, como todos, pero él si puede mostrar hechos, más que contundentes, primero como ya dije el hombre es millonario, es decir en teoría no tiene porque robar, segundo tiene setenta y siete años, quiere entregarle al país su experiencia para dejarle ese legado de aportes al orden, a la decencia y al bueno manejo de los recursos públicos, estoy más que seguro, que si llega a la presidencia, va a acabar con la corrupción, hasta donde lo dejen, ya con eso, sería suficiente, pero él no se va a quedar ahí, él es un hombre de empresa, que sabe que la única manera de conseguir el bienestar es con trabajo, él sabe como se hace, él va a hacer todo lo posible por ofrecerle a todos la posibilidad de lograr su desarrollo personal, él sabe que la pobreza no se resuelve quitándole todo a los ricos y repartirlo entre los pobres, él sabe que la pobreza se resuelve generando empleo, riqueza y de ahí, bienestar para todos. La propuesta básica de Rodolfo Hernández es mejorar lo que se tiene que mejorar en el país, comenzando por la racionalización del Estado, de su tamaño, de su costo, de igual manera, evitando que la clase política se robe las decenas de billones que se roba al año, es en verdad una propuesta sin parangón en la historia, se trata de construir sobre lo construido, se trata de cambiar sin acabar, sin destruir, se trata de mejorar, no de lanzarnos por el acantilado sin saber si el agua abajo es lo suficiente de profunda, se trata acabar con el cáncer, sin matar al paciente.

Estamos frente a los dos caminos, el de la izquierda y con toda, absoluta y total seguridad, nos llevará al fracaso económico, a la postración de la sociedad, que si bien para muchos es bueno y justo, acabar con los ricos, será un desastre que volverá aún más pobres a los pobres y estaremos como en Cuba y Venezuela en donde mandan solo unos pocos, que viven como reyes, mientras millones luchan por no desmayarse en las filas para conseguir una libra de harina o un rollo de papel higiénico.

El de la derecha, nos deja con las opciones vivas de poder superarnos, nos dice sin tapujos, que su líder habla claro, dice groserías, se le escapan frases absurdas, pero es franco, no esconde sus falencias, no se cree el mesías salvador, no conoce el país, sí, pero pregunto ¿De qué nos sirvió Iván sabia cuántos paramos había en Colombia, si nos dejo el país desbaratado, quebrado, habiendo logrado el poco honroso título de ser el peor gobierno en cien años?, nos queda y para bien, la opción de Rodolfo Hernández, de encargarle a él nuestro destino, y si le va mal (que lo dudo sinceramente), será tan solo por cuatro años, con el otro, con Petro, tendremos miseria por cincuenta o más años, fíjense nomás en Cuba, así que piénsenlo y voten, es gratis, sencillo y agradable, saber que tu decisión hará cambiar el rumbo de toda una nación.

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