Una descarga eléctrica habría sido la causa por la cual cuatro personas resultaron heridas cuando se encontraban disfrutando de la piscina en el conjunto residencial Caminos de la Primavera en la comuna 9, al norte de la ciudad de Neiva. La reacción oportuna de los socorristas y demás personas que se encontraban en el lugar, hizo posible el rescate de los afectados que se encontraban inconscientes.
En algunas imágenes que circulan a través de las redes sociales se puede apreciar la angustia de la gente que intenta sacar a las personas del agua, aunque siempre en estos casos es necesario verificar que no se corre ninguna clase de riesgo porque la electricidad puede seguir presente.
Los organismos de socorro de la capital huilense indicaron que de acuerdo con el relato de los testigos del incidente, de un momento a otro las personas que a esa hora estaban en el agua; dos menores de 8 y 11 años, un adulto y el socorrista, empezaron a sentir vibraciones por la electricidad y finalmente perdieron la consciencia.
Gracias al apoyo de la comunidad y los integrantes de la Policía Metropolitana de Neiva fue posible el traslado de los lesionados a la E.S.E. Carmen Emilia Ospina, donde por fortuna fueron atendidos de forma oportuna y posteriormente dados de alta, debido a que no revestían gravedad.
Inicialmente se manejó una hipótesis según la cual un rayo había alcanzado la piscina, sin embargo esta versión fue descartada y por eso se procedió con el cierre preventivo del lugar mientras se analiza todo el sistema eléctrico para determinar si existe alguna clase de contacto con el agua que haya provocado esta emergencia.
Para algunos especialistas en seguridad el riesgo de descarga eléctrica en una piscina muchas veces es subestimado, aunque podría ocurrir por una avería en los sistemas de luces bajo el agua, bombas, filtros, aspiradores, extensiones o cables de alimentación. Es posible reducir los riesgos de electrocución cubriendo cualquier receptor eléctrico alrededor de estos lugares, utilizar interruptores de circuito por falla a tierra y asegurarse de que los equipos que sean utilizados en las proximidades también lo tengan.
Igualmente se recomienda mantener los dispositivos eléctricos y cables lejos del cuerpo de agua, al menos a tres metros, tampoco es recomendable manipular equipos que se encuentren conectados mientras la persona está mojada por agua o sudor; y salir de la piscina mientras llueve o hay tormenta en seco.
Se recomienda efectuar comprobaciones periódicas en la instalación eléctrica propia de la zona, así como utilizar solamente materiales homologados y de calidad para el cableado o la colocación de luces subacuáticas por cuestiones de practicidad y estética.
Aunque en este caso puntual todo parece indicar que la situación no se dio por la caída de un rayo, esta clase de accidentes pueden ocurrir cuando la descarga eléctrica impacta directamente la piscina o incluso las barandillas, escaleras y lugares cercanos. Esta escena se ve favorecida porque el cuerpo humano en contacto con el agua es un excelente conductor de la electricidad.
Si una emergencia de esta clase llega a suceder es de vital importancia no tocar a la persona que sufrió la descarga, especialmente si aún se encuentra en contacto con el fluído eléctrico. También se debe suspender de inmediato la fuente de alimentación y alejarse en caso de que se observen chispas. Posteriormente es fundamental solicitar ayuda a los organismos de socorro y evitar movimientos bruscos en el cuerpo del paciente.
Una descarga eléctrica, aunque sea de baja intensidad, puede ocasionar quemaduras o no dejar ninguna marca que sea visible en la piel. Sin embargo, al atravesar el cuerpo puede llegar a provocar daños internos, paro cardíaco y en algunas ocasiones la muerte.
Fuente: Semana.
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