El Gobierno del Presidente Gustavo Petro se ha abanderado con una política de paz y protección para los líderes sociales que luchan a diario por los territorios, sin embargo, a pesar de los múltiples mensajes que ha enviado el Estado para evitar que sigan atentando contra la vida de estos defensores, la situación no parece cambiar para quienes se ponen al frente de las estructuras criminales.
Así las cosas, este jueves, 16 de marzo, se dio a conocer la lamentable noticia de que tras unas largas semanas denunciando temas de corrupción local, Miguel Ángel Arrieta, reconocido líder comunitario y excandidato al concejo de la localidad de Soledad, en el departamento de Atlántico, por el partido Colombia Humana, fue asesinado por sicarios.
Arrieta «fue asesinado por sicarios que llegaron en moto hasta un local de su propiedad y lo atacaron con arma de fuego causando su muerte de manera inmediata» informó el Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz).
Al respecto, señalaron que la Defensoría del Pueblo emitió una Alerta Temprana para la zona en la que señala que distintas estructuras armadas consolidaron empresas criminales para la obtención de rentas del tráfico de drogas ilícitas, manteniendo como centros de operación los expendios del narcomenudeo en distintos barrios del municipio.
Tristemente, según Indepaz, Miguel Ángel se convierte en el líder social número 28 asesinado durante este 2023, lo que a grandes luces es una muestra de la falta de garantías que el Estado está brindando para que los líderes sociales puedan ejercer su trabajo con plenas garantías de no morir en el proceso.
En el mismo municipio de Soledad, ubicado en el norte de Colombia, Indepaz denunció una nueva masacre, la número 23 en lo que llevamos de año, donde fueron asesinadas 3 personas.
En el barrio Los Almendros, el pasado 13 de marzo, según la información proporcionada por la organización, un grupo de personas que conversaban a las afueras de una casa fueron atacadas por hombres armados que dispararon contra los que estaban en el lugar.
En total, 6 personas resultaron heridas y 3 de ellas murieron, estas víctimas mortales fueron identificadas como Jack Daniel Gutiérrez, de 23 años; José Luis Escobar, de 30, y Omar Alberto Gutiérrez, de 25.
En esta alerta, la Defensoría también indica que la mayor parte de los homicidios por sicariato están relacionados con el ejercicio de control social, la extorsión o el ajuste de cuentas, y también contra líderes sociales, comunitarios y defensores de derechos humanos que realizan procesos de exigibilidad de derechos en la zona.
Si bien es cierto que las bandas criminales utilizan a adolescentes y jóvenes para llevar a cabo sus actividades ilegales, los cuestionamientos en contra del Gobierno Petro no se han hecho esperar, resaltando entonces sus críticas a la anterior administración del expresidente, Iván Duque, insistiendo en que la situación, al menos para los líderes y defensores, no ha cambiado desde su llegada al poder.
Fuente: Colombia.com
