POR: Raúl E. Tamayo
Escuchando a la senadora María Fernanda Cabal en un almuerzo de amigos y con su franco y musical acento bugueño, decía:
–“En nuestra querida Colombia, hay gente mala y gente buena. Lo que pasa es que los malos, son muy malos y los buenos muy pendejos”.
En Antioquia, nuestros jefes conservadores, miembros activos del Senado, de la Cámara de Representantes, Asamblea Departamental y Concejo de Medellín, resolvieron desertar de su Partido Conservador, para entregarse a la candidatura del liberal Aníbal Gaviria, para la Gobernación, de la cual resultó ganador, derrotando al candidato conservador que fue el doctor Juan Camilo Restrepo Gómez.
La convención estatutaria del Partido Conservador, con la presencia de los jefes nacionales mencionados en el párrafo anterior y el presidente Andrés Pastrana y el doctor Ómar Yépez Alzate, presidente del Partido, había elegido candidato para la gobernación a Juan Camilo Restrepo, y por eso los conservadores disciplinados, obedeciendo la orden de la Convención y apoyando a un excelente candidato, votamos por Juan Camilo y obtuvimos 92 mil votos y nos constituimos en Alternativa Conservadora.
El señor presidente Iván Duque Márquez designó Asesor de Paz al doctor Juan Camilo Restrepo, por lo que está inhabilitado para postularse como aspirante en las elecciones, pero Alternativa Conservadora buscará candidatos que nos representen en esas corporaciones.
Para confirmar las palabras de la senadora Cabal, tenemos el ejemplo de directivos conservadores que toda la vida han recibido honores y devengado sueldos y dietas por representar a su partido, para después votar y pedir votos para contrarios en política y con tristeza vemos a un presidente del Senado, conservador, como es el doctor Juan Diego Gómez, pedir apoyo para una bandera de izquierda, como es la ley del Pacto de Escazú, que sometería a Colombia a injerencias de oenegés internacionales de izquierda, perdiendo nuestra patria el manejo de su propia política de Medio Ambiente y sacrificando el poder adquisitivo de nuestros campesinos, al someter a agricultores y ganaderos a restricciones peligrosas que condicionan siembras y ganaderías a caprichos de extranjeros.
Ya vemos cómo los dirigentes del Partido Conservador, un partido de derecha, se prestó para elegir a un gobernador liberal, que hoy está detenido por orden de la Fiscalía, acusado de no someterse a los procesos legales exigidos por la ley de contratación.
La misma ley colombiana que tiene al gobernador de Antioquia en proceso judicial, está investigando a esos dirigentes conservadores y electores del gobernador detenido, por doble militancia política, ya que los estatutos de los partidos son ley de la República y todos estamos obligados a respetar.
No sé si sacrificar la disciplina y la lealtad partidista, será parte de la “pendejada de los buenos”, o será una conducta que el mismo pueblo castigará en las urnas.
Ñapa: No puedo ocultar mi satisfacción con el resultado de las elecciones para las mesas directivas en el Congreso. Primero, porque el voto en blanco a veces es muy bueno. Segundo, porque las minorías también se dividen. Tercero, porque la coherencia y la disciplina son más importantes que los negocios políticos.
