Crisis del fentanilo: su consumo causó 70.000 muertes en 2021 en Estados Unidos

Totus Noticias
4 Min Lectura

En fechas recientes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), dieron a conocer un nuevo informe en el que revelaron los peligros de una droga que está causando miles de muertes anualmente en el territorio.

Se trata del fentanilo, un opioide sintético aprobado para usos médicos por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), pero que ha demostrado ser altamente peligroso al ser usado de forma recreativa, pues es 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más que la heroína. 

La entidad advierte que, según lo informado por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, en 2021 murieron al menos 70.600 personas por sobredosis de este tipo de opioide sintético. La situación se está tornando tan grave, que incluso el gobierno aprobó hace poco la venta sin receta de la naloxona, un fármaco que bloquea el efecto de los opiáceos y puede salvar miles de vidas de una sobredosis. 

En el nuevo informe publicado el miércoles, los investigadores establecieron que el fentanilo fue la droga más común implicada en sobredosis mortales en todos los grupos de edad, grupos raciales y étnicos y de género en 2021, con 70.000 casos. 

Otras drogas altamente peligrosas y que causaron miles de muertes en la región son: la metanfetamina (31.170 muertes), la cocaína (26.198 muertes), la heroína (9.471 muertes) y la oxicodona (5.060 muertes).

Al observar estas cifras, la entidad determinó que es necesario actualizar las políticas sobre drogas y crear programas de tratamiento. “Necesitamos saber exactamente de qué muere la gente para saber qué servicios necesitan para seguir con vida”, afirma Caleb Banta-Green, profesor de investigación del Instituto de Adicciones, Drogas y Alcohol de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, que no participó en el nuevo informe.

¿Por qué es tan peligroso el fentanilo? 

Esta droga en sus diferentes formas (tabletas, parches, inyecciones, etc.), se utiliza como anestésico y para aliviar los dolores agudos provocados por una cirugía o una condición de salud compleja que genera dolores crónicos.

Pero también es usado de forma recreativa porque al igual que la heroína y la morfina, interactúa con los receptores de opioides que se encuentran en áreas del cerebro que controlan el dolor y las emociones. 

Su peligro radica en que al ser tan poderosa en pequeñas cantidades, llega al cerebro muy rápidamente, pero cuando se consume en altas cantidades puede generar sobredosis y causar daño cerebral e incluso la muerte.

«Es un poco como la cocaína, en el sentido de que la primera vez que la gente la usa, tiene un subidón y luego va buscando otra vez ese efecto. Pero cuando la vuelven a consumir, nunca logran el subidón de la primera vez y entonces tienden a incrementar la dosis», le explica a BBC Mundo Daniel Sitar, profesor emérito de la facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Manitoba, en Canadá.

Cuando se incrementa la dosis, disminuye la respiración incluso si la persona está consciente, llegando hasta el punto de generar muerte por hipoxia.

Fuente consultada: Colombia.com

Cuadro de comentarios de Facebook
Comparte este artículo